La incuestionable separación de Bengtson

Las razones de la separación de Jerry Bengtson de la selección nacional son incuestionables y la decisión del entrenador Luis Fernando Suárez no amerita más que respaldo total; sin respeto y disciplina no se puede construir nada, es un principio básico.
Por supuesto que un hecho de esta naturaleza a las puertas de un juego eliminatorio tan importante como el del martes ante Estados Unidos, frente la opinión pública levanta polémica y desenfoca del verdadero objetivo que es ganar el partido, sin embargo es inevitable.
Lo importante es que quienes tienen que estar concentrados en el juego, lo estén, y parece ser que en el interior de la selección no se está perdiendo el foco.
Suárez tomó la decisión desde el miércoles antes de viajar a San José, California, ese mismo día le informó a la Comisión de Selecciones sobre su decisión, la que al parecer tiene el respaldo de los jugadores.
Hoy más que nunca hay que estar tranquilos, la separación de Bengtson no significa que ya perdimos ante EUA o que ya estamos eliminados del Mundial, es algo normal; las medidas disciplinarias las tienen todas las empresas, si alguien no cumple con los reglamentos, hay sanción.
Tampoco significa, eso espero, que Bengtson ha sido proscrito de la Selección, seguramente tendrá su oportunidad más adelante, cuando el cuerpo técnico lo decida. Cometió un error y tendrá la ocasión de rectificar.
Eso sí, el mensaje que manda Luis Suárez es fuerte y claro, hay reglas y hay que cumplirlas, nadie es indispensable en ningún momento ni en ningún lugar, la lección no es solo para Bengtson. Al buen entendedor, pocas palabras.
Las experiencias que tenemos en Honduras es que ante estos hechos, cuando todo parece cuesta arriba, la selección saca lo mejor de sí y sale adelante, por lo que esperemos una sorpresa agradable el próximo martes.